SAN JUAN BAUTISTA DE LA SALLE Y SUS MEDITACIONES

ACORDÉMONOS, QUE ESTAMOS EN LA SANTA PRESENCIA DE DIOS!,ADORÉMOSLE! es la gran enseñanza que nos dejó San Juan Bautista De La Salle, nacido el año 1651, en Reims, Francia. Leer MEDITACIONES, escritas por él en sus últimos años, es acercarse al conocimiento del Reino de Dios. Esta obra monumental, se publicó en 1730 o 1731, por iniciativa del Superior General Hermano Timoteo. Gracias a esa decisión, sus enseñanzas han llegado a todos los rincones de la Tierra, y perdura el Instituto de las Escuelas Cristianas De La Salle.

MEDITACIONES, De La Salle, nos instruye acerca de lo que significa estar al servicio de Dios. Esta meditación nos lleva a la consagración de la vida al servicio del Señor, lo cual implica la entrega total. Por eso, De La Salle nos recuerda...CONSIDERAD, QUE ESTÁIS EN EL MUNDO PARA HACER EL BIEN...allí comienza el camino hacia el conocimiento del Reino de Dios. Se propuso, que hacía falta un compromiso para formar buenas personas, partiendo de la entrega total para educar a la juventud necesitada de una formación en función del servicio de Dios.

La obediencia, constituye una de las bases fundamentales de las meditaciones De La Salle; los Hermanos de las Escuelas Cristianas deben tener como norte de acción, la obediencia al Superior correspondiente y transmitir esa noción a los educandos, para lograr los objetivos formativos de una educación lasallista.

Los Hermanos De La Salle, deben observar el retiro para combatir la tentación y fortalecer el espíritu, Tal práctica permite acerar y consolidar el compromiso como factor de las Escuelas Cristianas. La observancia de esta práctica, permite llegar a los objetivos trazados en el pensamiento educativo De La Salle.

El reto de los hermanos ha sido llevar adelante, pensamiento y obra del Hermano Fundador, esta empresa no ha sido fácil y requiere de consuelos espirituales, para potenciar constantemente la obra formativa De La Salle. Es decir, ante la arremetida de los problemas propios del espíritu de cada tiempo, se hace necesario fortalecer el espíritu de cada educador perteneciente al Instituto de las Escuelas Cristianas, La Salle, siempre enfatizó en este aspecto.

La apertura y la sencillez de corazón, constituye una de las líneas fuerza del pensamiento de La Salle, es precisamente, la base de toda formación educadora . Sin este requisito, se hace imposible acceder a los objetivos formativos y edificantes de la obra de las escuelas cristianas.

La Salle, medita acerca de la presencia de Dios, ante las penas y sequedades del tiempo en que nos toca vivir. En las escrituras se nos habla, que a cada día con su mal, ante estas realidades, se impone la presencia de Dios y la propagación de la fe, la esperanza y la solidaridad.

Todo aquel que conoce y profesa el pensamiento de La Salle, debe elevar la realidad de la presencia de Jesucristo, él se hace visible en cada acción educativa, basada en la entrega al servicio de toda esa juventud presente en cada nación, en cada aula, en cada localidad donde llegue la acción de las escuelas cristianas. Esto se traduce en la misión de Jesús, llevar el evangelio a todo joven, de allí se proseguirá en progresión geométrica, conformando un mundo distinto.

MEDITACIONES, nos habla de difundir la importancia de la Eucaristía, como base fundamental de la fe y memoria eterna de la pasión de Cristo. El pensamiento de San Juan Bautista De La Salle, se ha mantenido vigente desde el siglo XVII; cada tiempo presenta sus propios retos y características, ésto no ha sido impedimento para trascender en el tiempo. El siglo XVIII, fue muy difícil en Francia, ante este tiempo de convulsiones, el pensamiento educativo de las escuelas cristianas permaneció y llegó al siglo XXI, superando obstáculos de todo tipo. Hoy, los que tenemos la formación lasallista como educadores, vemos con orgullo su permanencia en el tiempo, por su vigencia ante los nuevos retos de un mundo lleno de conflictos existenciales y coyunturas históricas, que ponen a prueba toda creencia, toda ideología, toda postura. Para algunos el hombre

se ha quedado solo, como lo afirma el filósofo Xavier Zubirí....."el hombre se ha quedado sin Dios, sin mundo y sin si mismo"...ante esta realidad evidente, elevemos la bandera de la alegría pedagógica, presente en el pensamiento educativo de San Juan Bautista De La Salle ...VIVA JESÚS EN NUESTROS CORAZONES! POR SIEMPRE!