FRIDA KAHLO Y EL RIESGO DE VIVIR

Magdalena Carmen Frieda Kahlo Calderón, su vida y obra, demuestran el riesgo de vivir. Su existencia y obra, tuvo un entorno conflictivo, tanto en su país, como en el mundo. Su nacimiento se produce en los inicios del siglo XX, en Coyoacán, el 6 de julio de 1907, tiempos previos a la Revolución Mexicana, tiempos revoltosos, que llamaron la atención del mundo. Igualmente su vida transcurre en los tiempos de las dos guerras mundiales y parte de la post-guerra. En definitiva, tiempos difíciles para México y el resto del mundo. Su obra en general, tiene como tema central, la tragedia personal, con dominio del autorretrato y presenta distintas lecturas. En todo caso, su obra transmite la FEMINIDAD MEXICANA y los TRAJES DE TEHUANA. Cuando revisamos su obra pictórica, se pueden apreciar tres vertientes: su padre, Guillermo Kahlo, fotógrafo y pintor; su cercanía y posterior relación amorosa con el afamado pintor mexicano Diego Rivera, su tragedia personal, marcada por la polio, más el accidente sufrido el año 1925, a los 18 años de edad. Frida Kahlo, enfrentó con decisión, cada fatalidad que la vida le fue presentando; lo hizo con una férrea voluntad de continuar su vida a pesar de los hechos y riesgos. Su obra pictórica, es una secuencia de los retos y victorias, que logró con su constancia de vivir plenamente, logrando salvar las emboscadas a su existencia y los quebrantos de su tiempo. La pintura de Frida Kahlo, se inscribe en la MEXICANIDAD e INDIGENISMO, asociada al PRIMITIVISMO y el SURREALISMO.

André Bretón, afirmó,.."la obra de Frida es la mecha de una bomba"...así mostraba su impresión el autor del Manifiesto Surrealista, ante la obra pictórica de Frida, que pudo apreciar directamente. Los críticos afirman que su obra se inscribe en lo META-MODERNO, transmitiendo SINCERIDAD, EUFORIA en cada pincelada y paralelamente, nos plantea lo AMBIGUO en su arte. Las obras de Frida Kahlo, engalanan los más prestigiosos museos del mundo, compartiendo espacios con obras de otros gigantes de la pintura. Después de su fallecimiento en 1954, sus obras se han revalorizado y más aún posterior al año 1990. Incluso su rostro, sus autorretratos han asumido la simbología de la vida de acuerdo a distintas lecturas de sus obras a nivel mundial y generacional. En todo caso, Frida Kahlo, como ejemplo de lucha, perseverancia, vida a la vida, vivir al vivir y asumir el riesgo de hacerlo. De esta manera Frida Kahlo pasa a la posteridad, como la mujer, la mexicana, que asumió el reto de vivir, corrió el riesgo de vivir y vivió. Yo diría, que vive en cada mujer que cada día enfrenta los avatares de la vida. Frida, tu mirada contempla cada jornada, a partir de cada amanecer ...y estas allí en cada calle de Coyoacán.-